Llevaba tiempo con ganas de investigar los caminos que llevan de Guadalupe a Almansa.
Almansa es un poblado ubicado en la Vega del rio Guadalupejo entre Alia y Valdecaballeros. Durante los años 40 y 60 contaba con gran actividad agroindustrial, según me han contado mi abuela y mi padre se sembraba tabaco, cereales, algodón, pimiento…. Más de dos mil personas habitaron este lugar.Tenían escuela, iglesia, comercio, veterinarios, herrerias y sus calles llenas de vida y alegría. Los trabajadores que querían les daban un huerto, en las choperas junto al río. Los vecinos de los pueblos cercanos atraídos por la gran actividad iban andando, en caballeria o bicicleta, como nosotros.
Hoy de todo aquello solo quedan ruinas…………..
Lo explotaba Don Eusebio Gonzalez, un empresario que desarrollo en esa época de posguerra prosperidad en la zona Villuercas, como la fábrica de madera de Guadalupe, instalo una subestación electrificando los pueblos de la comarca, creo un economato con todos los productos de primera necesidad, taller de reparaciones para su flota de camiones, fábrica de aderezo de aceitunas, ganadería brava, un molino de harina, panadería y los regadíos del poblado de Almansa. Todas aquellas actividades sirvieron de escuela oficio en las Villuercas y el Valle del Guadalupejo para las generaciones de aquellos años.
Nos pusimos rumbo a nuestro destino con los primeros rayos del día, por el camino natural de las Villuercas hasta enlazar con el camino de Castiblanco que va paralelo al río Silvadillo, en esta estación seca sólo hemos visto el lecho pedregoso del río y una docena de venados….
Un despiste de base, tomamos la dirección equivocada y acabamos en la Central Nuclear de Valdecaballeros, abandonada y desvalijada……Ahí solo hemos visto Vacas y como ya es costumbre alguna nos salió al paso.
Volvimos por nuestros pasos hasta alcanzar el río Guadalupejo que nos llevaría a Almansa…….y por fin llegamos. Contemplar aquel lugar estremece, donde un día hubo vida, ilusiones, esperanza y progreso…..hoy no queda nada. Que pena!!
Después con ayuda de un viejo amigo que nos encontramos por casualidad, pusimos rumbo Alía por el trazado correcto, como en otras ocasiones el camino que es de uso publico se encuentra sin señalización y lleno de pasto……
Fuimos todo el trayecto paralelos al río Guadalupejo, también se encuentra seco, solo pudimos ver su lecho…..En la vega hay sembrado maíz, aprovechamos para refrescarnos con las gotas de los aspersores que nos salpicaban al pasar.
El tramo más duro fue llegando Alía por el camino natural de las Villuercas en la etapa que viene de Puerto de San Vicente, el calor, la pendiente del terreno, el polvo……un rato de esos que curten.
Antes de llegar nos encontramos con un cartel explicativo de los caminos que van a Guadalupe, habíamos estado rodando por el de Levante.
Repusimos fuerzas, agua frequita y rumbo a Guadalupe, esta vez por la carretera eran las 12:30 y el sol calentaba con fuerza….Llegamos por el viaducto con unas buenas rampas para terminar
Hoy el paisaje no nos brindo grandes vistas, destacar las del Pico Villuercas desde el Valle de Silvadillo. El agua helada de las Villuercas nos ha puesto a tono los músculo para la próxima aventura en bicleta.
De esta experiencia me quedo…. con volver por casualidad al recuerdo de mi niñez de las tardes de baño en el río Guadupejo a su paso por Valdecaballeros, acompañando a mis abuelos en su afición a la pesca, tantas aventuras vividas, historias compartidas….aquellos momentos que nunca volverán…..
Espero que podamos repetir la ruta en otoño o primavera y así contemplar estos cursos de agua en todo su esplendor.
Finalmente resultaron 72 Km y un baño de nostalgia por la Vega del rió Guadalupejo.
.
Categorías:EXPERIENCIAS
Ostras!
Almansa!
Yo estuve allí hace más de 20 años (usa estaba abandonado desde hacía años) y sí, tenían cuartel, iglesia, gasolinera,.. me encontré una factura de venta de castañas a Brasil de los años 60.
Y sí, me dijeron que allí vivían una 2000 personas entre los años 50-60. Increíble.
Me gustaMe gusta